0.0
Es extremadamente inteligente, tanto que a veces parece pura casualidad. Pero no quiero pensar en ello, no puede haber tanta gente unida tan fuertemente, con tantos gustos similares, bueno y que haya tanto dinero yendo de un sitio a otro, no puede ser. Desde el día que abandoné mi trabajo como fotógrafo periodístico y decidí dedicarme a estudiar casos, nunca había visto algo tan complejo. Pero no es corriente, son demasiados nombres, demasiadas personas, demasiadas cuentas de banco y millones de euros... Pero cada día estoy más cerca, tan cerca que ya puedo olerlo, sólo me falta un único nombre que haga encajar todo el puzle, el pilar de todo, el que reparte. A lo mejor el precio es alto, es extraño que aún no haya nadie detrás de mí, no he sido tan cauteloso. A lo mejor el precio es mi salud y mi cordura, he estado grabando todo en vídeo a modo de testimonio, no me importa el precio, debo averiguarlo, tengo que descubrirlo y si soy capaz lo meteré entre rejas. Ese vil… me debe esto a mí y se lo debe a Sara.
Opiniones El despacho del detective Torres Páez